Rusia planea registrar una vacuna contra Covid-19 a más tardar entre el 10 y el 12 de agosto para comenzar su producción en septiembre y octubre.
El Instituto Gamaleya de Moscú y el Fondo de Inversión Directa de Rusia han sido las entidades encargas del desarrollo de esta vacuna que puede ser aprobada después de que los reguladores la registren para su uso civil, esto podría ocurrir en un plazo de entre tres y siete días.
En una reunión televisada de autoridades con el presidente Vladimir Putin, la viceprimera ministra rusa, Tatyana Golikova, informó que se tendrán que llevar a cabo ensayos en otras mil 600 personas y la producción debería comenzar en septiembre.
La vacuna se aprobará primero para uso de los trabajadores de atención médica en primera línea, aunque existen preocupaciones de que las pruebas en humanos estén incompletas pues Rusia no ha publicado datos científicos sobre sus avances.
A esto, los científicos rusos señalan que la vacuna se ha desarrollado rápidamente porque es una versión modificada de una ya creada para luchar contra otras enfermedades. Este es el mismo enfoque que se han adoptado otras empresas en diferentes países.
“Es un momento como del Sputnik”, dijo durante la reunión Kirill Dmitriev, director del fondo de riqueza soberana de Rusia, que financia la investigación de vacunas rusas, haciendo referencia al lanzamiento del primer satélite del mundo hecho por la Unión Soviética en 1957.
Hasta el momento, Rusia tiene más de 800 mil casos confirmados de COVID-19, la cuarta cifra más grande del mundo, se ha reafirmado el llamado a no apresurarse con el levantamiento de las restricciones impuestas por la pandemia, ya que la situación podría empeorar.
“Los requisitos clave para una vacuna son su eficacia y seguridad comprobadas, por lo que todo debe hacerse con mucho cuidado y precisión”, agregó Putin al final de la reunión.
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